Un punto de encuentro y cruce de caminos donde se conserva el bosque de alcornoques más alto del mundo y el más meridional de Europa
A pesar de sus empinadas cuestas y de sus curvas, merece la pena recorrer esos quince kilómetros de carretera que conectan el valle del Guadalfeo, desde cerca de Los Tablones (Órgiva), hasta el puerto del Haza del Lino a 1280 metros de altitud. Por esta ruta dejamos lejos la Alpujarra Alta para adentrarnos en el corazón de La Contraviesa.
El Haza del Lino con el castaño centenario en primer término
Los que conocen la ruta saben que al llegar al enorme castaño centenario que hay junto a la carretera las cuestas han terminado y hemos llegado a nuestro destino. Este es uno de los símbolos naturales de la Alpujarra. El árbol tiene más de trescientos años y es necesario unas siete personas unidas por sus manos para poder rodearlo. Es toda una obra maestra de la naturaleza que no debes dejar de contemplar.
Pero esto tan solo es una parte de todo lo que te espera al llegar a este lugar y que sin duda te sorprenderá. Nos encontramos en uno de los sitios más emblemáticos de la Alpujarra. Aquí termina la Sierra de Lújar y comienza un nuevo paisaje de belleza pausada y sobria que confiere la Sierra de La Contraviesa. Hacia el norte verás las altas cumbres de Sierra Nevada y la Alpujarra Alta. Al sur, el litoral mediterráneo con su brillante mar de Alborán entre la Costa Tropical alpujarreña y los perfiles montañosos del continente africano que se dejan ver durante los días claros. Y hacia el este la larga carretera que transcurre a media ladera entre las crestas de la sierra hasta alcanzar la Sierra de Gádor en la provincia de Almería.
Desde siempre el Haza del Lino ha sido un punto de encuentro y cruce de caminos. Aquí surgen bifurcaciones que unen los pueblos del Guadalfeo y la Alpujarra Alta con los de la costa. Desde aquí podrás dirigirte hacia Rubite, Alfornón, Polopos, Sorvilán o Albuñol, y bajar por sus vaguadas y barrancos hacia las localidades del litoral. O si lo deseas, podrás continuar por las cumbres de La Contraviesa hasta Murtas y los pueblos de la Alpujarra oriental, por unos sorprendentes paisajes parcelados de higueras, almendros, viñedos, encinas… y hasta alcornoques, pues aquí, en el mismo Haza del Lino, se encuentra el último alcornocal de la Alpujarra, considerado el más alto del mundo y el más meridional de Europa.
El bosque está situado en una finca privada de unas 500 hectáreas perteneciente a la familia Martín-Moré, aunque está incluido en el inventario de Árboles y Arboledas de la Junta de Andalucía. Su situación geográfica está agraciada por unas condiciones climáticas muy beneficiosas, en donde la altitud se compensa con las cálidas temperaturas del Mediterráneo y la escasez de lluvias con las brumas húmedas que ascienden desde el litoral. Los ejemplares de Quercus Super (alcornoque) fueron plantados a mediados del siglo XIX en estos terrenos situados entre los 1280 metros de altitud y los 1545 que se alcanza en la cima del cerro de la Salchicha. Cerca, en la Sierra de Lújar, existía otro alcornocal, pero desgraciadamente desapareció tras un terrible incendio en 2015, aunque su recuperación avanza favorablemente.
Vista aérea del alcornocal de el Haza del Lino
También por esas fechas desapareció el icono más emblemático del Haza del Lino, un viejo y enorme alcornoque aislado de ramas retorcidas que una fuerte tormenta arrancó para siempre, pero que en su momento atrajo la atención de muchos viajeros que por aquí pasaron, como Federico García Lorca y Manuel de Falla en 1926. Para muchos, este viejo alcornoque era un símbolo de resistencia y fortaleza ante la naturaleza y las duras condiciones de vida de esta comarca.
Manuel de Falla y Federico García Lorca en el alcornoque del Haza del Lino en 1926
El alcornocal supone un incalculable valor ecológico para la zona, pues mantiene un monte bajo plagado de matorral mediterráneo con una gran biodiversidad, pero también supone un valor económico pues de su corteza se obtiene un apreciado corcho que se “saca” cada nueve años.
La saca del corcho en el Haza del Lino
El Haza del Lino es un lugar emblemático de La Contraviesa por su situación privilegiada y por los paisajes que desde aquí se contemplan. Puede ser un lugar de paso desde donde iniciar un recorrido inolvidable o un destino del que disfrutar todo el día. Aquí se encuentra una antigua venta reacondicionada por la familia Carrión en un restaurante especializado en comida auténticamente alpujarreña y también, más recientemente, en una tradicional bodega. Ambos con el nombre de Haza del Lino, el lugar donde se encuentran.
En la bodega, con un impresionante mirador hacia el mar Mediterráneo, Francisco Carrión ejerce su profunda pasión por la enología y a lo largo de los últimos años ha ido investigando y elaborando diferentes vinos ecológicos a partir de las uvas que obtiene de sus propias vides.
Viñedos de la Bodega Haza del Lino
Sus viñedos se pueden contemplar en las inmediaciones, en las laderas empinadas que descienden hasta el litoral, entre los bosques de encinas y los cultivos de almendros. Se encuentran situados entre los 1.150 y los 1.400 metros de altitud, por lo que pueden considerarse unos de los viñedos más altos de Europa.
Sus vinos son elaborados de forma artesanal evolucionando desde la tradición original de su padre y de su abuelo. Varias generaciones de bodegueros que mantienen una viticultura muy arraigada en estas tierras de la Contraviesa, pues esta es una comarca de viñedos, bodegas y vinos con más de dos mil años de tradición.
Los enólogos afirman que el suelo y la situación geográfica de La Contraviesa son ideales para el cultivo de la vid y donde se pueden elaborar unos vinos singulares y de gran calidad.
Las bodegas de La Contraviesa están en una continua investigación y renovación, consiguiendo vinos de calidad adaptados a la demanda del mercado, a pesar del esfuerzo que requieren sus viñedos debido a las dificultades orográficas del terreno.
Esta es otra de las actividades que puedes realizar durante tu paso por el Haza del Lino, el inicio de un viaje enoturístico a través de los paisajes y las bodegas de La Contraviesa. La Diputación de Granada ha creado recientemente la “Ruta del Vino” que forma parte también de Los Caminos de la Alpujarra (La Alpujarra Baja) organizado por el Grupo de Desarrollo Rural de la Contraviesa-Sierra Nevada de Granada. Sirviéndote de guía puedes crear tu propio recorrido a través de los pueblos que cuentan con bodegas adheridas a la Denominación de Origen de Granada Subzona Contraviesa-Alpujarra y a las que forman parte de la IGP Cumbres del Guadalfeo (*). Se trata de una zona vitícola que abarca los términos de 23 municipios de la Alpujarra.
Muchas de sus bodegas, como la de Haza del Lino, ofrecen visitas guiadas con degustación y catas de sus vinos. Además de estas bodegas consolidadas, más o menos grandes, también podrás descubrir, en muchos de los cortijos que encuentres a tu paso, pequeños lagares familiares donde se produce vino para autoconsumo o pequeña distribución local. Aquí la cultura vitivinícola forma parte de la vida de sus habitantes como una arraigada tradición milenaria y siempre se ha contado con algo de terreno para algunas vides con las que elaborar algunas arrobas del conocido localmente como vino Costa.
(*) Municipios que forman parte de la Subzona Contraviesa-Alpujarra dentro de la Denominación de Origen Vinos de Granada y de la Indicación Geográfica Protegida Vino de la Tierra Cumbres del Guadalfeo:
Albondón, Albuñol, Almegíjar, Cádiar, Cástaras, Lobras, Murtas, Polopos, Rubite, Sorvilán, Torvizcón, Turón y Ugíjar
CRÉDITOS FOTOS…
Fotografías y fuentes: Cees Cornelissen, Francisco López, Transversal Arte y Estrategia, Ayuntamientos, Diputación Provincial de Granada (Alpujarra Turística y Turgranada) Archivo editorial, Wikipedia y otros.
Bodega Haza del Lino
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